Hace un año, aproximadamente, una joven británica de 18 años fue sometida a una intervención médica en la que le tuvieron que extirpar el estómago después de haber bebido un cóctel que contenía nitrógeno líquido.
El nitrógeno líquido, cuyo punto de ebullición es de -196ºC, se ha convertido en un método habitual para la elaboración de cócteles y la manipulación de alimentos. Además, se emplea en otros campos como por ejemplo en la refrigeración de ordenadores, en la eliminación de verrugas de la piel...
Una moda muy peligrosa según médicos y químicos. Los propietarios de los locales defienden su lado comercial "es muy visual y añade el factor sorpresa", pero también reconocen su peligro. En caso de ingestión, el líquido puede congelar partes de la boca, la garganta o el estómago, causando graves quemaduras por frío. El líquido también puede hervir rápidamente dentro del estómago, creando una gran cantidad de vapor que podría causar perforaciones.
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