Ayahuasca, es una palabra quechua que significa "liana o soga de los espíritus". Se trata de un preparado a base de plantas presentes en el Amazonas: la ayahuasca (que es una liana) y la chacruna (arbusto de hojas vertes y alargadas). Ambas, se mezclan y posteriormente se cocinan con agua durante varias horas, obteniendo como resultado la bebida final.
La ayahuasca, caracterizada por su antigüedad, ya era empleada por los pueblos indígenas hace miles de años. Actualmente y desde los años 1990, su uso se está extendiendo en contextos urbanos americanos, europeos o japoneses gracias a sus propiedades beneficiosas derivadas de las experiencias psicológicas, transpersonales y espirituales que ofrece. Desde entonces, es objeto de investigación por parte de los antropólogos, psiquiatras y científicos por los efectos que causa y que serán explicados a lo largo de dicho texto.
Mientras que la chacruna contiene DMT (dimetiltriptamina), relacionada con la "imaginería del sueño" causando visiones, la ayahuasca inhibe la enzima que degrada dicha substancia, por lo que la misma llegaría al cerebro, y dado que la glándula pineal la contiene en pequeñas cantidades, se produciría así su incremento acelerado ocasionado efectos a nivel físico y cerebral con el consiguiente estado alterado de la conciencia.
Una vez preparada la mezcla, la liana permite "obtener visiones de la vida pasada y ayuda a trabajar sobre problemas psíquicos". Cuando "se toma en condiciones adecuadas, permite al paciente visualizar su mundo interior y conocerse a sí mismo en forma de visiones, sensaciones, percepciones, una agudización de la inteligencia y de la capacidad crítica". La bebida debe tomarse en pequeñas cantidades y ser ingerida en un ritual bajo la supervisión de una persona especializada (generalmente un chamán) o alguien con experiencia que posea un título que lo avale, pues estas prácticas son muy peligrosas debido a los efectos secundarios adversos que pueden surgir y los cuales pueden llegar a ser muy traumáticos. De hecho, su uso está totalmente desaconsejado para aquellas personas con alteraciones cardíacas, diabéticas o que se encuentren bajo tratamiento con medicación psiquiátrica.
La polémica generada por la misma no es poca, pues mientras que unos la recomiendan totalmente seguros de los beneficios de la misma, otros no lo tienen tan claro, considerándola como un alucinógeno y cuestionan su uso como medicina tradicional. Ambas opiniones son respetables, pero entretanto la ayahuasca está siendo empleada para tratar la adicción a las drogas, hecho afirmado por indígenas hace años.
Con lo respecta a su legalidad, en zonas como Perú es considerada Medicina Tradicional y patrimonio Cultural de la Nación, mientras que Argentina carece de una legislación específica y en España, hasta el momento, la ayahuasca, no ha sido considerada como sustancia nociva, por lo que su consumo no puede ser penalizado.
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