sábado, 9 de noviembre de 2013

Empezar jugando... acabar enfermo

"La prevalencia del juego patológico entre adolescentes (de 13 a 20 años) la media estimada para el juego patológico o para graves problemas con el juego oscilaba entre el 4.4% y el 7.4%."
 Meta-análisis de Shaffer y Hall en 1996

Poca gente conoce la realidad sobre el juego... Palabras como casino, ruleta o "sacaperras" son la perdición de muchas personas, que se hunden en una enfermedad, conocida como LUDOPATÍA o JUEGO PATOLÓGICO. La ludopatía se define como un impulso irreprimible de jugar a juegos de casino a pesar de ser consciente de sus consecuencias y del deseo de detenerse. Es considerado un trastorno del control de los impulsos. Sin embargo, la ludopatía no se considera sólo una adicción, sino que también es una enfermedad. Muchas veces pensamos que la vida es un juego, pero hasta el más inocente de los bingos caseros con habichuelas mal enfocado, puede desembocar en una adicción. Habitualmente, el jugador se inicia en una situación social determinado, sea con amigos, familiares o compañeros de trabajo. Sales una noche, tienes un evento, o celebras cualquier cosa, pero, en estas celebraciones o eventos se puede proponer aposta ir de manera puntual a un bingo, o a un simple casino para pasar el rato, y descubrir cosas nuevas, o la típica frase de: "a ver de que va ese mundillo".


Sin embargo, si esta rutina continúa, en un plazo de 2 meses a 5 años, estos jugadores que se inician en el juego, pasarán a ser jugadores habituales en un porcentaje muy grande, y aún siendo pocos los premios que reciben, estos ludópatas interpretan que la pérdida no es grande, o que quizás en el bar, en el bingo o en el casino, tienen un círculo de relaciones y amistades muy amplio y satisfactorio, entre otros razonamientos. Sin embargo, estas excusas que se ponen ellos mismo lo convencerán de que la situación con el juego no se le escapa de las manos.

Por eso, es fundamental estar atentos a una serie de síntomas que indican que una persona tiene problemas con el juego, y poder evitar el problema o coger la enfermedad a tiempo. Estos síntomas son:


  • Preocupación
  • Tolerancia, ya que la persona requiere apuestas mayores o más frecuentes para experimentar la misma emoción (lo mismo sucede con las drogas).
  • Utilizar el juego como forma de evadirse o para mejorar el estado de ánimo
  • REVANCHA: la persona adicta al juego intenta recuperar las pérdidas del juego con más juego
  • Acostumbrarse a mentir, al resto de la gente y a uno mismo.
  • Arriesgar relaciones significativas, ya que la persona continúa jugando a pesar de que arriesgue o pierda una relación, empleo u oportunidad.

Ya para finalizar, es muy importante recordar que, el primer síntoma de cualquier adicto al juego o a las drogas es NEGARLO. Así que, haz frente a tus problemas y no inviertas en algo perjudicial para la salud

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