Su origen se remonta al año 1976. El Cártel de Medellín se formó a partir de la asociación de pequeños traficantes de drogas cuyo centro de operaciones estaba en Medellín. Su máximo líder fue Pablo Escobar, aunque contaba con la colaboración de otros criminales como: Gonzalo Rodríguez Gacha, Carlos Leheder, los Hermanos Ochoa y los Hermanos Herrera.
A lo largo de su existencia el Cártel realizó numerosas y cuantiosas donaciones a las poblaciones más desfavorecidas del país (sobre todo de Medellín), para intentar ganarse el aprecio de los ciudadanos.
La principal actividad de esta organización era el tráfico de drogas. La producción se realizaba en la selva de Colombia, y desde allí era llevada a puntos de embarque localizados en diversos puntos del país. Posteriormente, ésta era recogida en avionetas que se desplazaban hasta las costas de Bermudas, Florida y Bahamas en dónde era entregada la carga. En aquellos años, el cartel movía el 80% de la cocaína que se consumía en EEUU. Llegando a recaudar más de 60 millones de dólares al día.
Sin embargo, las actuaciones del Cártel fueron más allá del tráfico de estupefacientes. A finales de los 80 el Cártel poseía más de 2000 hombres en su aparato militar y los actos terroristas no tardaron en llegar. En agosto de 1989 declaró "guerra total y absoluta" contra el gobierno colombiano, tras lo que asesinaron al candidato presidencial Luís Carlos Galán. Con ésto lo que pretendían era detener la extradicción de sus miembros. No obstante, no se detuvieron ahí. Después de ésto llevaron a cabo numerosos ataques terroristas contra objetivos tanto civiles como gubernamentales.
Unos años después, tras mucho recabar, las autoridades lograron recopilar pruebas suficientes contra ellos, consiguiendo que ver en 1993 a la mayoría de los miembros del Cártel muertos o entre rejas.
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