Las drogas han revolucionado nuestro mundo, eso es cierto. Es obvio que han causado una profunda crisis silenciosa en nuestro mundo, que deja millones de afectados, enfermos y cientos de miles de muerte al año. Sin embargo, el uso de las drogas ha llegado al mundo de la cultura, a ser considerado parte de la literatura. Aunque parezca mentira, las drogas y la literatura es una combinación que ha dado grandes resultados, grandes obras que a menudo se han tenido que enfrentar a la incomprensión e discriminación, pero, que en otras ocasiones se han convertido en una ansiada y deseada mercancía, tanto para escritores, como para directores y productores de cine. Por eso, quiero ofreceros mi punto de vista y mi humilde opinión sobre el enlace y la relación tan íntima sobre las drogas, la literatura y el cine. Cuando hablamos de libros sobre las drogas no me refiero a esos manuales de autoayuda para personas drogadictas, NO. Me refiero a novelas, a autobiografías cuya meta es llegar al lector. Libros cuyas palabras quieran transmitirnos sensaciones, sentimientos y, lo más importante: UNA LECCIÓN.
Es inevitable, cuando se habla de drogas y literatura, no hablar de William Burroughs, ese autor que es un icono para muchas generaciones, cuya novela era extrema y delirante. Por eso, a veces, debemos saber cual es el mensaje que realmente nos infunden estos autores; algunos nos hablan desde la experiencia como usuario de una droga y otros se centran en los aspectos culturales y sociales (marginación y aislamiento). Pero todos tienen una finalidad común: que te adentres en un viaje y te sientas parte de la historia.
Pero, las drogas no se quedan en palabras plasmadas en las hojas de un libro. Grandes historias, tanto reales como ficticias, han querido ser plasmadas en la gran pantalla: EL CINE. Muchas películas han cosechado grandes éxitos entre el público, porque como dice el refrán: "más vale una imagen que mil palabras...". Lo que queda claro en todas ellas, siempre es lo mismo: al único mundo que te lleva las drogas es al mundo de la desesperación.
Por eso, las drogas muchas veces ayudan a la cultura, ya que fomentan la imaginación, y hacen que algunas personas dirijan o escriban grandes OBRAS DE ARTE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario