Paco (también llamada Pasta Básica de Cocaína, Pasta Base o PBC), es una droga callejera de muy bajo coste fabricada a base de bicarbonato de sodio, cafeína, alcaloide de cocaína y anfetaminas. Así, puede considerase como un residuo de otra droga, la coca, pues su elaboración surge en cocinas y laboratorios en los que se elabora la misma. Todo vale para introducir en el mercado negro lo que se considera hasta un desecho.
Debido a su composición, posee una elevada toxicidad y un importante poder adictivo. Se presenta como un polvo blanco o amarillento y su consumo se realiza mediante pipas caseras o mezclada con tabaco y marihuana.
Una vez ingerida, la persona que la ha consumido experimenta varias etapas. La primera de ellas es la euforia, hallándose bajo una sensación de placer extremo. A la euforia le sigue la disforia, esto es, se comienzan a percibir sentimientos de angustia, depresión e inseguridad y, a continuación, se produce la adicción, lo que supone un consumo sin interrupciones. El abuso masivo de esta sustancia provoca psicosis y alucinaciones, surgiendo la pérdida de contacto con la realidad, paranoia y agresividad. Como resultado final pueden producirse una larga lista de complicaciones tales como hipertensión arterial, náuseas, vómitos, taquicardia, expectoración de sangre o mucosa sanguinolenta del tracto respiratorio, degradación progresiva de la piel, insomnio o debilitamiento muscular, entre muchas otras. Sus efectos son demasiado breves pero muy intensos.
Este tipo de droga se caracteriza principalmente por su bajo precio, llegando a conseguirse por cantidades como $1, lo que supone en la mayoría de los casos casi una centena de dosis diarias, no solo por su coste, sino también por el fácil acceso y al mencionado ya antes, su gran poder adictivo.
Su mercado y consumo se ubica generalmente en barrios marginales, por lo que sus principales consumidores son personas pobres, llegando a robar por su adquisición o incluso a ejercer la prostitución.
Los barrios marginales de Argentina se han convertido en los máximos poseedores de esta sustancia, constituyendo un severo problema social. Múltiples asociaciones sociales y las autoridades han lanzado un plan integral para frenar este problema, sin embargo, parece que su venta se ha convertido en un negocio estable.
No solo Argentina es la gran consumidora, pues su uso también se extiende por toda Ámerica del Sur.
Ante esta gran problemática, ha surgido una agrupación de madres en Buenos Aires bajo el nombre de "madres del Paco", cuyo objetivo es la lucha incansable contra un consumo que cada vez adquiere más fuerza.
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