¿Pueden los diabéticos tomar bebidas alcohólicas? ¿Qué les puede pasar si se beben? ¿Hay unas bebidas mejores que otras para las personas que padecen diabetes?
Cualquier bebida alcohólica contiene mucho azúcar. Por eso es normal que una persona diabética dude acerca de la conveniencia de tomarse una copa de vino. Para responder a estas cuestiones hay que tener en cuenta que una persona sin ningún tipo de enfermedad metaboliza unos 7 g de alcohol a la hora. Si se supera esta ingesta, el exceso de alcohol pasa a la sangre. Cuando entra en la sangre, se convierte en un tóxico que el hígado intenta eliminar, de tal forma que mientras metaboliza al alcohol, deja de metabolizar la glucosa, pudiendo desencadenar en la persona diabética un ataque de hipoglucemia.
No obstante, siguiendo una serie de recomendaciones y bebiendo con mucha moderación, el alcohol no está completamente prohibido para los diabéticos, excepto para aquellos que sufran alguna complicación derivada de la diabetes, como problemas de visión, daño en los riñones o los nervios, los triglicéridos altos… ya que podría empeorar la enfermedad. Además, hay que asegurarse de que el alcohol no cambie la forma de cómo funcionan los medicamentos que ha recetado el médico para controlar la presión arterial, colesterol y azúcar en la sangre, por ejemplo.
Si un diabético decide tomar alcohol, debe tener en cuenta las siguientes indicaciones:
- Limita la cantidad que toma. La cantidad debería ser una bebida al día para mujeres y dos al día para hombres. Si desea incluir bebidas alcohólicas en su plan de alimentación, puede ayudarle un dietista.
- Siempre consume alimentos cuando planee tomar alcohol. Si toma insulina o pastillas para la diabetes, el alcohol puede reducir el azúcar en sangre. Al tomar algo cuando bebe alcohol puede reducir el riesgo de tener una reacción de hipoglucemia.
- Haz ejercicio con cuidado. El alcohol y el ejercicio reducen el azúcar en sangre. Para evitar la hipoglucemia, no tome si se acaba de hacer ejercicio o se planea hacerlo.
- Escoge bien lo que tomas. Lo que se toma hace la diferencia. Evita los vinos dulces o las mezclas de bebidas con refrescos regulares o jugos, que no sólo tienen calorías extra sino también carbohidratos que pueden aumentar su nivel de azúcar en sangre.
Ante cualquier duda, siempre consulta a tu médico sobre lo que debes o no debes hacer con el alcohol.
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