El café, esa gran adicción.

"Voy a tomar un café a ver si me despejo, que esta tarde hay mucho que estudiar" "Si tengo que pasar toda la noche haciendo el proyecto, más vale que tenga una buena dosis de café para aguantar". ¿Cuántas veces hemos escuchado, o mismamente pronunciado alguna de estas frases? El café es esa sustancia, que de alguna manera, nos "despierta", y nos ayuda a mantenernos despiertos y atentos cuando necesitamos concentración. Pero, ¿realmente sabemos que es el café? Para poder hablar un poco más a fondo sobre él, quiero poneros un vídeo muy interesante y a la vez entretenido de la famosa serie "The Big Bang Theory".

Aún hay gente que lo desconoce, pero el café posee una sustancia llamada cafeína. Esta sustancia es estimulante, y crea adicción. De ahí que haya un debate en nuestra sociedad sobre si el café se puede considerar una droga legal o no se debe considerar droga. Por una parte encontramos a aquellas personas que NO CONSIDERAN EL CAFÉ UNA DROGA. Sus motivos son claros: "No se puede considerar una droga a algo que tiene beneficios en nuestro organismo". No sólo se refiere a su capacidad estimulante que permite mantener la concentración y está mas despejado, sino que hablan de que el café también reduce el riesgo de padecer Alzeimer, Parkinson o la enfermedad de la gota. Además, también se considera un cardioprotector. De ahí, que este grupo de la sociedad no quiera calificar al café como una droga. Sin embargo, encontramos aquellos que SI CONSIDERAN EL CAFÉ UNA DROGA. Sus motivos para afirmarlo se basan en que toda sustancia que genere adicción, debe considerarse droga. Por eso, si quieres dejar el café, te cuesta tanto como dejar cualquier otra droga, y sufriendo el llamado síndrome de abstinencia Además, sostienen que a pesar de tener beneficios, posee numerosos riesgos y efectos indeseados, como taquicardias, afectación al sistema nervioso, o una sustancia que aumenta considerablemente el colesterol en la sangre.

Por eso, a día de hoy existen muchas divergencias con respecto al café. Pero, y tú: ¿Qué opinas?