martes, 5 de noviembre de 2013

La cárcel y las drogas

Por todos es sabido que el tráfico de drogas conlleva a penas de cárcel de varios años, pero, la cuestión es: ¿Qué hacemos con el tráfico de drogas dentro de la propia cárcel?. Muchos funcionarios que trabajan en centros penitenciarios dicen que es imposible controlar la droga que entra y circula por toda la cárcel sin violar los derechos que todo preso tiene. Existen muchos dispositivos que intentan impedir la entrada de elementos peligrosos a la cárcel, como detectores metálicos. Sin embargo, rara vez podemos encontrar algún mecanismo o dispositivo electrónico que nos permita saber si una persona tiene encima droga o no, a no ser que cachees a una persona. Por eso, los únicos medios para reducir este fenómeno es la prevención, y la realización de otras actividades que prevengan el tráfico de droga en prisión.

Para poder entender esto, quiero explicar un ejemplo que tiene nombre propio: Manuel. Manuel es un claro ejemplo de superación, ya que tras pasar 5 años en prisión aprovechó su tiempo en la cárcel para sacar su carrera universitaria y licenciarse en Derecho, estudiando todas las noches de 03:00 a 05:00 de la mañana. A día de hoy, tiene en la localidad pontevedresa de A Lama un despacho que recientemente ha abierto. (Fuente

Con esto, lo que quiero explicar, es que Manuel quiso demostrarles a sus compañeros de celda que para todo hay salida, para todo hay una segunda oportunidad, y que lo único que se consigue con el tráfico de drogas, sea dentro o fuera de la cárcel, es hacerse daño a uno mismo. Por eso, desde las cárceles se quiere transmitir el mensaje de que existen otras salidas, tratamientos de desintoxicación e incluso, la reducción de pena por buen comportamiento. Pero, creo que la droga y el buen comportamiento van asociados... Para que podáis informaros un poco más sobre el mundo de las drogas en el interior de la cárcel os dejo un vídeo informativo muy interesante, espero que os guste.




No hay comentarios:

Publicar un comentario