La drogodependencia fue definida, como tal, por primera vez por la OMS como un ''estado de intoxicación periódica o crónica producida por el consumo repetido de una droga natural o sintética y caracterizado por: 1) deseo dominante para continuar tomando la droga y obtenerla por cualquier medio, 2) tendencia a incrementar la dosis; 3) dependencia física y, generalmente, psicológica, con síndrome de abstinencia por retirada de la droga; 4) efectos nocivos para el individuo y para la sociedad. Más tarde, fue la OMS la que catalogó a la drogodependencia como un síndrome.
De siempre, se han descrito dos tipos de dependencia, la física y la psicológica. Sin embargo, en la actualidad se añade un tercer tipo, la social. Cada una de ellas presenta unos síntomas propios y viene determinada por unas causas específicas. No obstante, las tres tienen en común la conducta final del dependiente: obtener y consumir droga.
- La dependencia física se caracteriza por la necesidad de mantener unos niveles determinados de una droga en el organismo, desarrollándose un vínculo droga-organismo.
- La dependencia psicológica es el deseo irresistible de repetir la administración de una droga para: obtener los efectos agradables, placenteros o evasivos y evitar el malestar que siente con su ausencia.
- La dependencia social viene determinada por la necesidad de consumir una substancia para pertenecer a un grupo social que proporciona una clara señal de identidad personal.
En Europa contamos con dos sistemas diagnósticos para la drogodependencia, que son el sistema CIE-10 (OMS) y el DSM-IV-TR (APA Norteamérica). Ambos sistemas tienen diferentes criterios diagnósticos, que los presento en la siguiente tabla (elaboración propia):
Como conclusión, la drogodependencia es un problema de salud contemporáneo que solo es vencido por quienes sean capaces de cruzar las barreras que imponen las primeras experiencias.
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