Información para tus hijos sobre las drogas ilegales

''Solía pedirle explicaciones o decirle que no le iba a dar más dinero. Me di cuenta de que era en ese momento cuando empezábamos a discutir, así que dejé esa actitud a un lado''. José, 41 años.

El consumo de drogas entraña diversos riesgos. Los que señalamos a continuación, hacen referencia, en general, a los riesgos asociados al consumo de cualquier droga de venta ilícita que los adolescentes deben tener en cuenta:

• El usuario no puede estar seguro de la sustancia o sustancias que realmente toma, pues muy probablemente, el producto que compra no será puro sino que habrá sido sometido a diversos procesos de adulteración.
• El desconocimiento sobre la composición y potencia del producto comprado, puede dar lugar a reacciones indeseadas, como una sobredosis.
• No se pueden conocer con exactitud los efectos que para una persona concreta tendrá una droga determinada, aún en el caso de que la haya consumido con anterioridad.
• La mezcla de drogas diversas es particularmente peligrosa.
• Además, salvo en cantidades que los jueces acepten como destinadas al consumo propio, la posesión de drogas ilícitas constituye un delito perseguido por nuestro Código Penal, y castigado con fuertes sanciones económicas y penas de prisión.

Existen algunos signos externos del consumo de drogas, como, por ejemplo: un cambio en la apariencia física, los amigos, los intereses, los hábitos de sueño o alimentarios, de humor, etc. Estos signos, sin embargo, pueden formar parte del proceso de maduración. Pueden, además, ser provocados por otro tipo de problemas en los que las drogas no tengan nada que ver. Aunque este hecho puede resultar frustrante para aquellos padres que buscan signos evidentes e inequívocos de consumo de drogas. Para manejar adecuadamente el temor que los padres puedan sentir al intuir que sus hijos usan drogas, los siguientes consejos pueden resultar de ayuda.

• No acuses a tus hijos de una conducta cuya veracidad ignoras. Puede ser el comienzo de un enfrentamiento que no resolverá nada. Además, si finalmente estás equivocado, vuestra relación ser verá deteriorada.
• Pregúntale su opinión sobre el asunto de las drogas, y escucha con respecto cuanto diga.
• Si crees que tu hijo miente respecto a su relación con las drogas, intenta no enfadarte; procura plantearte el asunto en términos de eficacia.
• Asegúrate de que sabe que estás ahí para ayudarle.
• Deja claro qué conductas consideras aceptables, y qué otras no estás dispuesto a tolerar.
• No recurras a las amenazas.
• Asegúrate de que asume la responsabilidad de sus actos y las consecuencias que de los mismos puedan derivarse.
• Decide cuál será tu reacción si tu hijo te dice que consume drogas.

Confía en tus hijos, tus hijos confiarán en ti, y todo será más fácil.