Cigarrillo electrónico, ¿solución o problema?

Es un hecho conocido que fumar cigarrillos es a largo plazo, causa de problemas de salud para quienes los consumen regularmente. Habiendo adquirido este hábito es muy difícil detener el antojo de fumar, fundamentalmente por dos razones: la persona se acostumbra a tener algo en la boca y en las manos, y los cigarrillos contienen nicotina que es un químico altamente adictivo. 

En el pasado, los fumadores han intentado dejar de fumar utilizando medios como los chicles con nicotina o los parches, sin embargo no se reducía la necesidad de las personas de tener algo que hacer con sus manos. Como resultado, las personas comenzaban a comer más, y subían de peso, lo que llevaba a otros riesgos de salud. La solución a este problema ha sido la llegada de los cigarrillos electrónicos, que permiten al usuario regular y reducir la cantidad de nicotina que consumen en un lapso de tiempo.

Un cigarrillo electrónico, es un sistema inhalador eléctrico destinado a simular y sustituir el consumo de tabaco. Generalmente, utiliza una pequeña resistencia eléctrica en su interior que, al apretar un botón, calienta un líquido hasta generar el vapor que se aspira. Dicho líquido contiene agua, propilenglicol, gricerol, aromas (en función del sabor elegido) y nicotina. En muchos aparatos se puede escoger la cantidad de nicotina que se incluye en cada cigarrillo, así como el sabor del vapor que se aspira. Algunos pitillos tienen baterías recargables y otros son de usar y tirar. Tienen una autonomía de uno a tres días en función del uso y de la batería de cada cigarro. Su precio oscila entre ocho euros para los de usar y tirar hasta los 70 que cuestan los más sofisticados y con mayor autonomía.

Existen muchos beneficios en el consumo de cigarrillos electrónicos, incluyendo:

• No contienen alquitrán o químicos tóxicos mortales.
• Eliminación del olor y mal aliento que deja el tabaco.
• Ahorro de mucho dinero.
• No está prohibida su utilización en locales en los que el tabaco normal no se puede consumir.
• Reducen el riego de causar incendios.
• Se eliminan los fumadores pasivos.

Pero recientemente han aparecido titulares en prensa como "Los cigarros electrónicos llevan algunas sustancias iguales que los de tabaco" o "El cigarrillo electrónico tendrá que probar sus cualidades médicas". Esto se debe entre otras razones a: 

• El consumo de nicotina a través de los cigarrillos electrónicos,  provoca efectos negativos a nivel cardiovascular. También mantiene los efectos negativos sobre el sistema respiratorio y alteraciones al nivel hormonal. En las mujeres embarazadas y en las lactantes, la nicotina atraviesa la barrera placentaria y se secreta por la leche, por lo que tanto el feto, como el bebé sufrirán los efectos de dicha sustancia. 
• Cuando el cigarrillo electrónico contiene otros líquidos distintos a la nicotina se desconoce el riesgo de su uso. Estos líquidos no están regulados por lo que no se puede garantizar a los consumidores que puedan contener tóxicos no identificados en el etiquetado. Además, existe una gran variedad entre líquidos de diferentes marcas e, incluso, dentro de una misma marca.
• Aún no se conocen los efectos de la exposición pasiva a los aerosoles generados por dicho cigarrillos.
• Aunque, en el momento actual, se están desarrollando ensayos clínicos controlados para determinar su eficacia como método para dejar de fumar, aun no se dispone de evidencia científica para su uso terapéutico.