Todo el mundo sabe que ante cualquier adicción, primero, existe un tratamiento, pero, existe también un peligro aún mayor, y es la recaída. Esto es debido a una gran dependencia desarrollada, además de la necesidad de introducir al organismo la sustancia o droga consumida, ya que este deseo muchas veces, es más fuerte que el propio control que desearía tener la persona adicta.
Sin embargo, este proceso de reincidencia, muchas veces comienza con una simple frase: "Un cigarro no me va a hacer nada" (podemos sustituir el cigarro por el alcohol, una pastilla o cualquier otro tipo de droga). Sin embargo, obviamente esto no implica que vaya a ser inevitable volver a caer, al contrario, durante el tratamiento hacen todo lo posible para que los adictos no recaigan.
Se suele decir que una recaída siempre es peligrosa, y lo es, por el sufrimiento y la pérdida de tiempo que ha sido el período de tratamiento. Sin embargo, las recaídas también son una parte del aprendizaje, para una persona que al final, su único objetivo es recuperarse. ¿Qué quiero decir con esto? Que a pesar de que cualquier persona sea consciente de su problema, y aunque esté pueda tener una buena actitud para cambiar, sino sabe controlar las situaciones peligrosas, siempre va a haber una pequeña probabilidad de que pueda caer. Pero, dentro de lo malo, después de una recaída el adicto tiene mas claro que cosas . ha estado haciendo mal, para no volver a repetirlas, y así continuar con el camino correcto.
Si pincháis aquí , podréis encontrar mucha más información sobre la recaída, desde un punto de vista clínico.
Espero que la información os parezca interesante.
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