Es conocido por todo el mundo que el consumo de drogas se encuentra íntimamente relacionado con diversas enfermedades tales como afecciones cardiovasculares, cirrosis, psicosis, fatiga, insomnio, etc.
Sin embargo, estas alteraciones no son las únicas, pues no es de extrañar que la población consumidora de estas sustancias sea portadora del VIH o que contraigan o transmitan otras patologías infecciosas y una amplia variedad de enfermedades de transmision sexual (ETS), pudiendo hacer referencia en estos grupos a la hepatitis (B y C), la tuberculosis, la gonorrea, la sífilis, las clamidias o el herpes genital.
Entre todas las enfermedades infecciosas mencionadas cabe destacar el virus del VHI, centrándonos en el mismo en la siguiente entrada.
EL VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), es un virus que vive y se multiplica en el interior de los glóbulos blancos provocando una severa disminución en el número de estas células sanguíneas. El sistema inmunológico se debilita poco a poco, lo que incrementa el riesgo de adquirir enfermedades e infecciones comunes o graves que otra persona con un funcionamiento correcto de su sistema inmunológico no desarrollaría. Durante los primeros estadíos, la enfermedad puede pasar desapercibida durante años, la persona no se percata de lo que le está ocurriendo y lo más probable es que dicho virus desencadene en el llamado virus de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) si se carece de tratamiento.
El VIH se transmite por contacto con la sangre u otros líquidos corporales procedentes de una persona infectada. Esto supone un papel transcendental, pues entre los consumidores de drogas lo más frecuente es la compartición de material, como por ejemplo las agujas. Sin embargo, esta no constituye la única vía de contacto, pues bajo los efectos de las drogas ilegales u otras legales tales como el alcohol, las personas se desinhiben, lo que conlleva a la practica de relaciones sexuales de riego (sin protección) por vía vaginal, oral y anal. Esto se observa cada vez más en adolescentes, los cuales muchos de ellos suelen tener prácticas sexuales con varias parejas sin protección alguna y entendiendo el consumo de drogas como un estilo de vida. Otro método de contagio puede ser el producido a través de una madre infectada a su bebé, bien sea durante el embarazo, parto o lactancia.
Destacar también que esta enfermedad infecciosa no se trasmite al tocar, abrazar, besar o dar la mano a una persona infectada, dado que son rumores que siguen permaneciendo latentes y son totalmente erróneos.
Por otro lado, las personas afectadas por el virus tienen que someterse a tratamiento durante toda su vida, el cual reducirá las enfermedades asociadas y el riesgo de trasmisión a otros. En la actualidad se desconoce la cura para el SIDA y se carece de una vacuna preventiva.
Hasta el momento, son muchas las múltiples organizaciones mundiales de la salud las que han realizado campañas para la prevención de esta enfermedad y muchos los recursos invertidos intentado concienciar a la población de esta problemática, en especial a los jóvenes, principales afectados. Por todo lo mencionado, recalcar que EVITARLO, ESTÁ EN NUESTRAS MANOS.
Sin embargo, estas alteraciones no son las únicas, pues no es de extrañar que la población consumidora de estas sustancias sea portadora del VIH o que contraigan o transmitan otras patologías infecciosas y una amplia variedad de enfermedades de transmision sexual (ETS), pudiendo hacer referencia en estos grupos a la hepatitis (B y C), la tuberculosis, la gonorrea, la sífilis, las clamidias o el herpes genital.
Entre todas las enfermedades infecciosas mencionadas cabe destacar el virus del VHI, centrándonos en el mismo en la siguiente entrada.
EL VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), es un virus que vive y se multiplica en el interior de los glóbulos blancos provocando una severa disminución en el número de estas células sanguíneas. El sistema inmunológico se debilita poco a poco, lo que incrementa el riesgo de adquirir enfermedades e infecciones comunes o graves que otra persona con un funcionamiento correcto de su sistema inmunológico no desarrollaría. Durante los primeros estadíos, la enfermedad puede pasar desapercibida durante años, la persona no se percata de lo que le está ocurriendo y lo más probable es que dicho virus desencadene en el llamado virus de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) si se carece de tratamiento.
El VIH se transmite por contacto con la sangre u otros líquidos corporales procedentes de una persona infectada. Esto supone un papel transcendental, pues entre los consumidores de drogas lo más frecuente es la compartición de material, como por ejemplo las agujas. Sin embargo, esta no constituye la única vía de contacto, pues bajo los efectos de las drogas ilegales u otras legales tales como el alcohol, las personas se desinhiben, lo que conlleva a la practica de relaciones sexuales de riego (sin protección) por vía vaginal, oral y anal. Esto se observa cada vez más en adolescentes, los cuales muchos de ellos suelen tener prácticas sexuales con varias parejas sin protección alguna y entendiendo el consumo de drogas como un estilo de vida. Otro método de contagio puede ser el producido a través de una madre infectada a su bebé, bien sea durante el embarazo, parto o lactancia.
Destacar también que esta enfermedad infecciosa no se trasmite al tocar, abrazar, besar o dar la mano a una persona infectada, dado que son rumores que siguen permaneciendo latentes y son totalmente erróneos.
Por otro lado, las personas afectadas por el virus tienen que someterse a tratamiento durante toda su vida, el cual reducirá las enfermedades asociadas y el riesgo de trasmisión a otros. En la actualidad se desconoce la cura para el SIDA y se carece de una vacuna preventiva.
Hasta el momento, son muchas las múltiples organizaciones mundiales de la salud las que han realizado campañas para la prevención de esta enfermedad y muchos los recursos invertidos intentado concienciar a la población de esta problemática, en especial a los jóvenes, principales afectados. Por todo lo mencionado, recalcar que EVITARLO, ESTÁ EN NUESTRAS MANOS.
Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un curar incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor entorno, póngase en contacto con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com, también puede llamar o WhatsApp +2348052394128
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