¿Drogas auditivas?

Todo lo que el usuario debe hacer es conectarse a internet, descargar un archivo, ponerse cómodo, aislarse en una habitación oscura y tranquila, colocarse los auriculares y empezar la experiencia. Así funcionan las llamadas "drogas auditivas", sonidos binaurales diseñados para crear sensaciones y estimular las emociones, y que, de moda en la red, han permitido crear comunidades de usuarios que descargan los “equivalentes” sonoros de la marihuana o el éxtasis. 

Esos estimulantes, también conocidos como "drogas digitales o virtuales", actúan por medio de un mecanismo descubierto en 1939 por el investigador alemán H.W. Dove, quien identificó algunos sonidos llamados binaurales, por que están colocados en diferentes niveles, de modo que quien los escucha capta uno con cada oído, y al identificarlos por separado, el cerebro trata de procesarlos y crea la onda binaural.

Hay miles de comunidades virtuales y grupos en Facebook como el de “Adictos a Sonidos Auditivos”, en los que se leen comentarios del tipo: “Mis amigos y yo preferimos las (drogas) auditivas, son unos sonidos que dejan tu mente en blanco, con sólo escucharlos te pones positiva, y te sientes como si estuvieras probando droga."

El software I-Doser, uno de los sitios que ofrece estas "drogas", recopila una gran variedad de dosis de sonidos creados con esta técnica, con el objetivo de alterar las ondas cerebrales. La tienda virtual ofrece toda una gama de curiosas “alucinaciones”: calmantes (anestésicos, antidepresivos), drogas (marihuana, éxtasis, heroína, cocaína, LSD, cristal, opio), simulaciones sexuales (orgasmos múltiples), fármacos de prescripción (ansiolíticos), dosis llamadas “espirituales”, y hasta una línea premium que ofrece “experiencias de otro nivel”. En ésta se encuentran las dosis más caras, como “La mano de Dios”, que promete mostrarte el Universo, anillos de luz, una clarividencia sobrenatural, pero que, se advierte, también puede ocasionar “miedo y un rompimiento de todos los sentidos”.

Los precios de la mayoría de las dosis van de los 3 a 8 euros, aunque se pueden conseguir paquetes de posibilidades impensables, el más costoso reúne 30 dosis por 45 euros.