domingo, 27 de octubre de 2013

Ese fenómeno social, llamado botellón.

"El botellón se define como la reunión masiva de jóvenes de entre 14 y 24 años, fundamentalmente, en espacios abiertos de libre acceso, para beber la bebida que han adquirido previamente en comercios, escuchar música, y hablar". (A. Baigorri, R. Fernández,  "Botellón, un conflicto postmoderno", Icaria, Barcelona, 2004)

El botellón, se ha convertido hoy en día en una costumbre para la mayoría de los jóvenes, que lo practican cada fin de semana, y a veces también entre semana. La denominación de botellón, hace referencia a que, para abaratar el coste de la bebida, se consume el alcohol por grupos, es decir, dos o tres jóvenes pueden compartir una botella, junto con el refresco, los vasos y el hielo, antes de dirigirse más tarde a pubs, discotecas, o conciertos donde el precio de las bebidas suele ser varias veces más caro.

Existe una tendencia más reciente, que consiste en mezclar la bebida, generalmente calimocho, en las propias botellas de refresco. En este caso, no se utilizarían vasos, ni hielo, cada persona tendría su propia botella, con la mezcla hecha, que bebería directamente. Esta costumbre se conoce por hacer litros o ir de litros. En algunas ciudades, dónde el botellón se ha centralizado en algún punto en concreto, se llegan a concentrar miles de personas cada fin de semana, siendo estos lugares conocidos como botellódromos.

La costumbre del botellón, se estableció a finales del siglo XX.  El origen, se sitúa en Andalucía a comienzos de los años 80, aunque aún no tenía el nombre actual. Los jóvenes andaluces de clase obrera, se reunían en plazas y parques para tomar unas bebidas, como alternativa al alto precio de las consumiciones en los bares.

Lo que comenzó como reuniones ocasionales y sólo en fiestas populares, se fue generalizando en algunas ciudades, ante la tolerancia de las autoridades, pese a numerosas quejas ciudadanas, hasta que sus efectos adversos motivaron críticas, y en 2002 la propuesta de una regulación legal (conocida como “Ley Antibotellón”) propuso erradicar las concentraciones masivas de personas practicando esta actividad.

Uno de los mayores problemas del botellón, es el ruido que se produce hasta altas horas de la madrugada, y la suciedad generada. Por otro lado, la pérdida de control provocada por la intoxicación etílica, lleva asociada con frecuencia actos de vandalismo, rotura de mobiliario urbano y peleas, además de frecuentes restos de micciones en la vía pública. Pero lo que es más grave aún, este acto contribuye a adelantar la edad de inicio en el consumo de alcohol, y las primeras borracheras entre los jóvenes.

Pero como en todo, hay opiniones a favor y opiniones en contra. ¿En que bando estáis vosotros?


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