Las vías de administración de las drogas son aquellas por las cuales estas sustancias se introducen en nuestro organismo, pudiéndose consumir de diferentes formas. Poseen un gran importancia debido a que condicionan la velocidad con que estas sustancias llegan a nuestro cerebro y producen su efecto. Además, los modos de administración pueden afectar la duración y la intensidad de los impactos que producen y facilitar el riesgo de dependencia o de infecciones. Por otro lado, tienen un papel fundamental en la aparición de cuadros de intoxicación.
Así, las principales vías de administración más comunes son las siguientes:
- Vía oral (ingesta): como por ejemplo el alcohol. Es la vía de absorción más lenta y la que supone un menor riesgo de intoxicación y dependencia, aunque no las excluye.
- Vía inhalatoria: aquí podemos destacar su efecto inmediato dado que la sustancia inhalada llega en una mínima cantidad de tiempo al cerebro produciendo cuadros de dependencia muy severos y graves complicaciones orgánicas en el cerebro y en los pulmones. Ejemplos de este tipo de vía cabe mencionar el tabaco, el cannabis.....
- Vía intranasal (esnifada): la sustancia tóxica es absorbida a través de mucosa nasal, con lo que produce alteraciones en la misma y en tabique nasal. De esta forma se administra fundamentalmente la cocaína, aunque también está siendo empleada para otros tóxicos como la heroína,con el fin de minimizar el riesgo de infecciones.
- Vía intravenosa: junto a la vía inhalatoria es uno de los modos más rápido para crear una dependencia. Esta forma de administración es la más rentable dado que supone un equilibrio coste/beneficio para el consumidor, aunque lo expone a múltiples riesgos de infecciones, sobredosis e intoxicaciones.
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